Se trata del testimonio de una chica que desde los 15 años se introdujo en la práctica del vampirismo, una práctica cada vez más arraigada entre los jóvenes, pero especialmente entre aquellos que desde la infancia y por traumas y falta de amor, terminan siendo influenciados por entidades que tarde o temprano terminarán minando la mente de niños y jovencitos hacia el mundo de la oscuridad.
A medida que esta jovencita ex vampira avanza en su testimonio vamos encontrando el mismo patrón de posesión walk-in, ella cuenta cómo recuerda que siempre estaba sumida en un completo miedo a la oscuridad, desde aproximadamente los 6 años dijo experimentaba una opresión de tipo espiritual, sentía que la perseguían, se sentía siempre observada y eso le generaba terribles temores especialmente en la noche, recordándonos a muchas personas que sufren de ataques de pánico sin saber o conocer sobre su origen.
En el caso de Marta, ella aún no reconoce que esos temores tenían un origen que ella misma deja entrever en su testimonio cuando habla de su infancia…. Marta comentaba que hoy en día su padre es un pastor cristiano pero que antes, cuando ella era una niña, él estaba dedicado al ocultismo y la brujería, era alcohólico y mujeriego, entregándose a diversas mujeres y a entidades desconociendo que eso pudiera influenciar el entorno de su hija como efectivamente ocurrió, ya que cuando las personas practican el ocultismo, la brujería, pactan con entidades que luego se cobran con su descendencia.
El padre y la madre de Marta se divorciaron precisamente por las infidelidades del padre, y es como Marta quedaría más desprotegida sin protección, sin el amor de los padres porque prácticamente cada uno de ellos se dedicaría a sus cosas, egoístamente entregados cada uno a sus deseos personales olvidándose de la pequeña Marta que finalmente quedaría en manos de los familiares, abuelos y tíos que nunca van a reemplazar el amor de los padres.
Marta con el paso del tiempo empezó a tenerle un gusto a la soledad y a la oscuridad a la que antes temía, ya vivía prácticamente encerrada y sola disfrutando de ello ya cuando tenía 11 o 12 años. Esas entidades que había llevado el padre a su casa, ya habían empezado a abrazar a Marta y envolverla para poder terminar de controlarla llevándola, atrayéndola hacia actividades compatibles con ellos, como fué precisamente la de meterse a los 15 años con un grupo de jóvenes que se dedicaban al vampirismo.
Para su iniciación tuvo que cortar su mano y juntarla con las cortaduras de los otros integrantes y beber su sangre, además da un interesante dato y es que además pactó con las entidades invisibles que a partir de ese día la acompañarían, Marta no tiene mucho conocimiento del mundo espiritual y aunque narra con sus palabras las actividades en que estuvo envelta, es claro que cayó en el vampirismo como parte de un plan y actividad espiritual que sistemáticamente la fué llevando hacia el lado de la oscuridad.
Marta cuenta que de las cosas que más la impactaron a los 15 años fué ver a las otras chicas teniendo relaciones sexuales no solamente con sus parejas, sino en orgías que se organizaban en el grupo, orgías en las que terminaban participando entidades espirituales, claramente demoníacas con las que habían pactado. Las chicas increíblemente decían que ya el sexo con los hombres y mujeres no les satisfacía sino que el sexo con esas entidades espirituales eran algo trascendental que se salía de todo tipo de placer sexual conocido por ellas.
Marta contaba en su testimonio cómo en las fiestas del halloween su grupo de vampiros solía visitar panteones, rendir culto a la santa muerte y que tenían especial inspiración por esa entidad a la que le tenían su altar con una calavera robada del cementerio, pero más importante era siempre esa interacción entre beber sangre de ellos mismos, orgías sexuales y sexo con entidades demoníacas que les brindaban un placer inexpicable. Ella comenta que nunca iban buscando gente para agrandar el grupo de vampiros, sino que como por una extraña atracción desde el mundo invisible, iban llegando los nuevos integrantes hacia su grupo.
Marta mencionaba cómo estos jóvenes están muy metidos en la música metálica pesada que les crea una cierta adicción, se visten especialmente de negro y plateado que para ellos es la comunión del mundo de la oscuridad y las entidades espirituales, de ahí que ellos se colocan piercings, cadenas como si fueran perros encadenados, joyería y tatuajes con símbolos de brujería, ocultismo, cruces invertidas, etc y mucha gente cree nada más que son emos o que son punks, góticos o que son metaleros o simplemente “exóticos” pero realmente muchos tienen interacción con actividades del satanismo y el vampirismo y es lógico que no lo dirán, pasando desapercibidos mezclados entre nosotros.
En el caso de Marta, ella dice que eran unas 20 personas pero que nunca mataron a nadie o ningún animal, bastaba con la sangre de cada uno de los integrantes del grupo
Respecto a la salida de Marta del vampirismo relataba que su salida del vampirismo se dió porque tuvo un novio cristiano a la edad de 18 años y el que le hablaba de Dios, algo que a ella le enojaba porque no creía en nada de eso…. un día su novio la invitó a un culto y ella no se sentía muy cómoda, sin embargo algo le quedaron de las palabras que decía la pastora. Marta siguió en sus andanzas y se fué con su grupo de vampiros, pero en esa ocasión ella empezó a experimentar un raro malestar, empezó a notar que aquello que ellos hacían en la oscuridad de la noche, beberse su sangre, y tener sexo entre ellos y con demonios no era algo bueno, sin embargo ella luchaba por sacarse esos pensamientos de la cabeza y seguía con lo suyo, que incluía además consumo de drogas como heroína y crack.
Así fueron transcurriendo los días y cada vez sentía más ese sentimiento que empezaba a incomodarla cada vez más, y es una noche de esas en que ella no fué capaz de participar en la orgía y cuando se despertó al día siguiente sentía que algo le había pasado pero no sabía explicar qué, se sentía desubicada como que algo en ella no era igual, como si fuera otra persona, y para su sorpresa su padre que para aquel tiempo ya era pastor cristiano, la llamaría por teléfono diciéndole que había tenido una revelación y que había estado orando toda la noche por ella.
Su padre desconocía las actividades de Marta, no tenía idea de que ella estuviera metida en el mundo de las drogas, desconocía que estaba metida en una secta de vampiros y satanistas que rendían culto a la santa muerte y menos sabía que ella participaba de orgías con humanos y demonios. Así pues comienza a relatarle que había tenido un sueño increíble porque había visto a su hija rodeada de satanistas, ella estaba en medio como en un altar y querían su sangre pero que le iban a poner una especie de marca en la frente y es cuando el padre empezó a orar desesperado para salvar a su hija, algo que efectivamente surtió efecto en el mundo físico.
Es así como Marta se va a los Estados Unidos a donde su padre y se inicia su salida del vampirismo y todas esas actividades, su recuperación de las drogas, especialmente las más pesadas como crack y heroína fué también milagrosa y en fin, este testimonio nos deja en claro que los padres en muchos casos están muy alejados de sus hijos, interesados cada vez menos en lo que a ellos les ocurre, en brindarles no solo cosas materiales y darles costosos regalos que suplan el amor que deberían darles en realidad, tiempo, calor humano, comprensión, escucharlos y de esa manera poder frenar cualquier tipo de influencia espiritual que nos los termine arrebatándolos y llevándolos hacia ese tipo de actividades que persiguen vaciar su alma y convertirlos en zombies, en entes controlados por estas entidades espirituales que no son otra cosa que demonios
El testimonio podría haber sido mucho más jugoso pero como verán en el video, Marta es una chica de poco hablar, algo tímida podría decirse pero en esencia deja en claro varios puntos de entrada en ese tipo de actividad en la que estuvo por 3 años, el miedo como entrada a ser influenciados por entidades del mundo espiritual, pactos y actividad ocultista son otra de las cosas que abren portales y nos ponen a merced de entidades pero peor aún, abre la puerta a que se tomen a nuestros propios hijos como pago por los favores realizados.
Marta en el testimonio deja en claro que esto es una guerra espiritual ya que comenta que cuando tomó la decisión, empezó a experimentar nuevamente esas emociones que querian mantenerla sumida a merced de esas entidades demoníacas, querían meterle miedo haciéndole ver sombras que la perseguían, sentirse observada y perseguida como lo sentía en su infancia pero pronto entendió que era parte de la estrategia del enemigo para mantenerla bajo su control, el miedo es una de las llaves que abre portales de par en par.
source https://nuevoordenmundialreptiliano.blogspot.com/2018/09/testimonio-de-marta-cambranis-ex.html
from Testimonio de Marta Cambranis ex vampira, culto a la santa muerte y advertencia para los padres #Katecon2006
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